29/03/2025
Bert Hellinger, exploró en las inconscientes que operan en nuestras relaciones familiares, especialmente con nuestros padres. El rechazo o la negación de nuestras pueden, paradójicamente, fortalecer los lazos que intentamos romper.
Aunque que al rechazar a nuestros o a ciertos aspectos de ellos estamos tomando distancia, en estamos actuando desde una invisible. Esta lealtad es un mecanismo que nos une a nuestro sistema . Al decir "yo no seré como mi padre", estamos enfocando nuestra energía en él, manteniéndolo presente en nuestra y en nuestras acciones. Es como si, al negarlo, le diéramos un poder aún mayor sobre nosotros.
Por ejemplo, si un hombre rechaza la forma en que su padre manejaba las emociones (quizás porque lo veía como frío o distante), es posible que, sin darse cuenta, termine repitiendo ese mismo patrón en sus propias . Esto ocurre porque, al enfocarse tanto en "no ser como él", está definiendo su identidad en oposición a su padre, lo que lo mantiene atado a esa figura.
Hellinger señala que "en el rechazo, está su presencia". Esto significa que, al negar o rechazar a alguien, esa persona sigue teniendo un lugar importante en nuestra vida y psicológica. El rechazo no elimina la conexión; al contrario, la intensifica. Es como si dijéramos: "No quiero ser como tú, pero te llevo conmigo en cada decisión que tomo para evitarlo".
Este se debe a que, en el ámbito familiar, existe un orden natural que busca la inclusión de todos los miembros del sistema. Cuando excluimos o rechazamos a alguien (en este caso, a un padre), el sistema busca equilibrarse, y a menudo terminamos asumiendo roles, comportamientos o que pertenecen a esa persona excluida.
Cuanto más intentamos diferenciarnos de nuestros padres, más nos parecemos a ellos. Esto ocurre porque nuestra identidad se construye, en gran medida, a partir de nuestras relaciones familiares. Al rechazar a un padre, estamos definiendo quiénes somos en función de él, lo que nos mantiene atados a su .
Por ejemplo, una mujer que dice "nunca seré como mi madre, que siempre sacrificó su felicidad por los demás", puede terminar repitiendo ese mismo patrón de en su vida, aunque lo haga de manera diferente. Tal vez no lo haga por su , pero sí por su trabajo, sus amigos o su pareja. El rechazo inicial no la libera del patrón, sino que lo en algo aparentemente distinto, pero esencialmente similar.
Hellinger no sugería que debamos idealizar o justificar los comportamientos negativos de nuestros , sino que propone un camino de aceptación y . Aceptar a nuestros padres tal como son, con sus y , nos permite liberarnos de la carga de repetir sus patrones. Cuando dejamos de contra ellos, podemos tomar lo que nos pertenece de manera y dejar atrás lo que no nos sirve.
Al a nuestros padres, reconocemos que son parte de nuestra y, por lo tanto, de nuestra . Esto nos permite vivir con mayor , sin estar atrapados en la dinámica del rechazo y la repetición ♥️
Web