Hermanos y nacidos en Canarias. Amantes de la caña y la tapa, el aperitivo y el vermut. Formamos parte de una familia muy numerosa, de esas que huelen a comida casera, encuentros en la cocina a la hora del café y celebraciones. Nunca faltaron en esas reuniones los alimentos de nuestra cosecha, los dulces caseros y los licores artesanales de elaboración propia. Nuestra abuela, Flora, nos enseñó a e
laborar esta salsa con mucho cariño y a comerla con devoción, siempre acompañada de unas buenas papas arrugadas. Labuela Flora viene al mundo para hacer realidad un sueño con nombre propio: Mojo Labuela Flora. Hemos viajado un poco a lo largo de nuestra vida, y la idea de compartir esta salsa con el mundo nace de muchos “¡Qué bueno está esto! Una vez me trajeron un mojo de Canarias, pero no sabía igual". Nos dimos cuenta de que era difícil encontrar fuera de Canarias un buen mojo -la salsa típica por antonomasia de las Islas- natural, casero y rico, como el que podrías encontrar en casa de cualquier abuela canaria que te invitara a su mesa o en el típico guachinche (establecimiento propio de las Islas Canarias en el que se ofrece comida casera tradicional, como acompañamiento al vino de cosecha propia o de la zona). Nuestro objetivo era mantener la receta original y no queríamos utilizar ningún tipo de conservante, colorante o aditivo artificial. Casero o nada. Convertimos la cocina de nuestra madre en un laboratorio. Observamos, escuchamos, recabamos, viajamos, conocimos, aprendimos, experimentamos, probamos. Muchos meses después, el resultado de todo este esfuerzo es Mojo Labuela Flora, una salsa hecha con mucho mimo y de la que estamos muy orgullosos; 100% natural, vegetal, artesanal, libre de gluten y de aditivos artificiales.