Corría el año 1994 cuando Roque y su esposa Ana se asentaron con su familia a la vera de la ruta 1 y pusieron una pequeña fábrica de pastas artesanales. Con el correr de los meses fue creciendo y haciéndose conocida, bajo el nombre de “Roana”. El comercio era una novedad en la zona en aquella época.
En la casa lindante a la fábrica tenían su casa de fin de semana dos ex empleados del Banco Nacional de Desarrollo (banade), Don David Checcacci y Doña Viviana Stragiotti, que al cesar dicha entidad sus actividades, los indemnizó.
Al verse sin empleo y a sabiendas de que Roana estaba a la venta, David comentó a su mujer que la única posibilidad que tenían para seguir adelante era adquirir la misma. Es así que comenzaron las negociaciones para el traspaso, que pudo hacerse con las indemnizaciones que habían recibido y con un crédito del viejo banco Quilmes, otorgado el 29 de febrero de 1996.
Tiempo más tarde, mas precisamente un 13 de abril del año 1996 comenzó a funcionar Don David, nombre escogido para denominar a la nueva empresa, en honor a su nuevo dueño y también a algún vino de Salta…
Los inicios fueron difíciles, dado que era una empresa en vías de quiebra y no tenía una buena imagen, como consecuencia de una disminución de la calidad de los productos previa al traspaso. Una vez concretado éste, contaba con un solo empleado en la semana y dos los fines de semana, cuando había más flujo de personas en la zona costera.
Don David vivía en su casaquinta y su familia continuaba haciéndolo en Santa Fe, hasta que en junio de 1996 se mudan a la costa para permanecer juntos y poder trabajar en la empresa familiar.
A base de esfuerzo, angustias y mucho trabajo, comenzó a prosperar la pequeña firma, se elaboraban pastas artesanales conservando algunas recetas de sus antiguos dueños y más adelante en el tiempo se anexó la elaboración de productos de rotisería.
Los valores fundamentales de los comienzos, que hicieron posible el cambio de imagen y un crecimiento destacable, y que en la actualidad perduran, fueron calidad, limpieza, elaboración artesanal y a la vista y buena atención. Gracias a estos parámetros, la empresa progresó notablemente (al punto que al día de la fecha cuenta con 14 empleados).
Los hijos de Don David y Doña Viviana son ahora los que están al frente de la empresa familiar, intentando siempre conservar los valores inculcados por sus padres, con honestidad, transparencia y respeto.
A partir del 1º de enero de 2008, Don David se transformó en una Sociedad de Responsabilidad Limitada, gracias al esfuerzo y dedicación, tanto de sus empleados como de sus titulares, y debido en parte también al crecimiento que ha tenido la empresa y la zona costera. Este presente, con nuevo marco fiscal y legal, abre caminos para encarar distintos proyectos a futuro.
A finales del año 2010, luego de 14 años de arduo trabajo y atendiendo al pedido de muchos clientes y amigos, Don David abre una sucursal en la ciudad de Santa Fe. Este hecho de singular importancia marca un punto de inflexión en la historia de la empresa y refleja el esfuerzo de muchas personas que han trabajado para poder llegar hasta esa meta.
Don David Constituyentes, se erige como un local de comidas artesanales único en su tipo en la zona de Santa Fe, y es siempre fiel a sus valores fundacionales: calidad, Excelente atención, elaboración artesanal a la vista y limpieza y pulcritud.
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